El concepto Legaltech ha ido evolucionando para referirse a aquellas soluciones tecnológicas que tienen la capacidad de mejorar el funcionamiento de un sistema jurídico en su conjunto, incluyendo sus instituciones, sus normas, y los operadores del mismo.
Si observamos a México, aún se encuentra muy atrasado en materia de tecnología, más aún en el sector legal. Hoy estamos en una etapa en donde la tecnología ha transformado por mucho los modelos tradicionales de negocios, y los despachos, las firmas y estudios legales, no son la excepción.
la falta de desarrollo del Legaltech en México impide el despliegue de sus efectos positivos sobre la situación existente. En la actualidad, muchos ciudadanos han de gestionar sus asuntos sin acceso a asesoría jurídica, o con asesoría jurídica de calidad heterogénea y a precios poco transparentes.
Esta situación impide que el sistema legal en su conjunto despliegue plenamente los efectos deseados de claridad, certidumbre, y estabilidad, que favorecen, tanto a nivel individual como social la seguridad jurídica y la protección de la propiedad privada y los derechos fundamentales.
Un sistema legal que no despliega de manera eficaz y eficiente sus efectos no ayuda a que el país deje atrás la corrupción, la inseguridad ciudadana, la violencia, con impactos negativos en el orden social, político y económico.
“El grado de avance es bajo en México debido a la ausencia de profesionalización en la administración de departamentos jurídicos empresariales y firmas. Muchas veces los socios administradores de las firmas y los abogados generales son excelentes juristas que saben resolver las necesidades de sus clientes, pero carecen de una visión más estratégica para invertir en la profesionalización de la organización”. Según El Economista.